El estudio de las causas de los trastornos psicológicos ha sufrido un importante avance en los últimos años. De modelos unicausales (biológicos, humanistas, psicodinámicos, conductuales, etc..) se está evolucionando a explicaciones basadas en modelos multidimensionales biopsicosociales con base empírica y que abordan múltiples procesos causales.
Los enfoques categoriales basados en diagnósticos presentan varias dificultades conceptuales y prácticas según Castro Camacho:
- Las categorías diagnósticas NO son independientes (como se esperaría en un sistema categorial puro). En psicopatología esto se refleja en la alta comorbilidad existente entre patologías (por ejemplo ansiedad y depresión)
- El diagnóstico proporciona muy poca información sobre los factores de mantenimiento ( y por lo tanto sobre el tratamiento)
- Se han encontrado procesos causales comunes en diferentes categorías diagnósticas. Por ejemplo, hay procedimientos comunes como la exposición o la reestructuración cognitiva que producen buenos resultados en trastornos distintos (ansiedad y depresión) lo que nos orienta a que factores como la rumiación o la evitación son importantes en el mantenimiento de ambos procesos.
El transdiagnóstico significa cambiar la óptica con que se miran los trastornos mentales; de este modo, en lugar de fijarse en lo específico y diferencial, se focaliza en lo común y genérico que tienen entre sí los diferentes trastornos ( o grupos de trastornos). Un mecanismo o proceso psicopatológico es transdiagnóstico cuando está relacionado etiológicamente (génesis o mantenimiento) con un conjunto de trastornos mentales.
Desde el punto de vista teórico, el transdiagnóstico tiene el mérito de posibilitar una integración entre los enfoques categorial y dimensional, enfoques que antiguamente estaban enfrentados al describir y clasificar la conducta anormal. Aunque el transdiagnóstico se apoya en una perspectiva básicamente dimensional, implica también la existencia de un diagnóstico categorial, ya que debe describir y/o explicar los diferentes trastornos mentales desde dimensiones mas o menos genéricas.
El transdiagnóstico no presupone la ausencia de diagnóstico, sino todo lo contrario. Algunos conceptos transdiagnósticos, objeto de constante investigación y análisis son: la afectividad negativa, afectividad positiva e hiperactivacion fisiológica directamente implicados en los trastornos emocionales (ansiedad y depresión); perfeccionismo clínico, baja autoestima, intolerancia emocional y dificultades interpersonales muy ligados a los trastornos alimentarios.
Anaís Martínez
PSICOPATOLOGÍA VOLUMEN CEDE 5º EDICIÓN
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