Las variables del funcionamiento familiar según el modelo sistémico:

Se tienen en cuenta cuatro aspectos del funcionamiento familiar: En un principio, la concepción de familia como sistema supuso la base conceptual para unificar los diferentes enfoques familiares y diferenciarse de las otras psicoterapias, pero posteriormente se ha producido una diversificación en este campo.

Estos aspectos de las familias como sistemas son:
1. La estructura: 

• Grado de claridad o difusión de los limites entre los miembros que componen la familia (que pueden ser difusos, claros o rígidos), 
• grado en que existe una jerarquía familiar, 
• el grado de diferenciación o identidad de cada miembro respecto al grupo familiar. 

La triangulación es un tipo de disfunción asociada a la estructura familiar, siendo el intento de resolver los conflictos interpersonales de dos personas, involucrando a una tercera, convirtiéndose sus características (generalmente sus problemas) en el foco de interacción entre los tres.

2. La regulación: modo en el que la familia mantiene el balance de sus interacciones, consideradas como enormemente estables y predecibles. La conducta no es causada por la conducta inmediata que la precede (causalidad lineal) sino que está determinada de un modo complejo por las secuencias de interacción interdependientes (causalidad circular). Y estas relaciones tienden a mantenerse por un mecanismo homeostático de autorregulación familiar. Las familias regulan su funcionamiento incorporando ciertas secuencias de interacción que se repiten de forma pautada, lo cual no es patológico en sí mismo sino que facilita la vida cotidiana de sus integrantes.  La secuencia sintomática es el encadenamiento de conductas que se articulan en torno al síntoma, reguladas por causalidad circular. Los mecanismos de la familia regulan y mantienen los patrones de interacción familiar, pudiéndose llegar a la misma pauta de interacción desde diferentes orígenes (equifinalidad). De esta manera, un miembro de la familia puede ser el foco de atención, en un determinado momento conflictivo, evitando modificar otros patrones de interacción disfuncionales más comprometidos. El paciente identificado es aquella persona que es etiquetada por la familia como la que tiene problemas. Este paciente es la expresión y no la causa de la disfunción familiar. Las propiedades de equifinalidad y equicausalidad establecen la conveniencia de que el terapeuta no busque una causa pasada originaria del síntoma, sino que se centra en el aquí y ahora, valorando los aspectos mantenedores del problema.

3. La información: modo en que los miembros de la familia se comunican unos con otros. Es la faceta más investigada del funcionamiento familiar. La comunicación familiar sigue un proceso estocástico, con cada movimiento interaccional disminuye el número de variedades de comunicación posibles. Como tipos de patrones disfuncionales de comunicación:

• Doble vínculo: se produce una contradicción entre la información comunicada a un nivel analógico y la información comunicada a otro nivel digital, en el contexto de una relación significativa y produce confusión. Bateson consideraba que este patrón de comunicación estaría detrás de la patología de la esquizofrenia.
• Escalada simétrica: cada una de las personas inmersas en la interacción responden incrementando la frecuencia o intensidad de la comunicación, intentando cada uno llegar a ser igual al otro en la relación.
• Complementariedad rígida: los interactuantes toman posiciones interpersonales complementarias que no son similares pero encajan, adhiriéndose rígidamente a estas posiciones. Formalmente, y a modo de ejemplos simples nos pueden servir las imágenes de profesor-alumno, amo-esclavo. 

4. La capacidad de adaptación: se refiere a la capacidad de la familia para cambiar a través del tiempo, los lugares y las personas. El grado en que la familia es capaz de asimilar cambios y desarrollar un nuevo equilibrio en respuesta a una crisis familiar, es el grado en que es capaz de adaptarse.