viernes, 1 de octubre de 2021

Mi hijo tiene problemas de apego: El trastorno reactivo de vinculación en la infancia


El trastorno reactivo de la vinculación es una enfermedad excepcional, pero grave, en la cuál un bebé o niño pequeño no establece vínculos saludables con los padres o personas responsables del cuidado.

El trastorno reactivo de la vinculación puede manifestarse si no se cumplen las necesidades básicas del niño en cuánto a comodidad, afecto y nutrición, ni se establecen vínculos estables de cariño y cuidados con los demás.

También se observa ansiedad en determinadas circunstancias, introversión y deseo de soledad.

El trastorno reactivo de la vinculación de la infancia o de la niñez se enmarca en los trastornos de la infancia, niñez o adolescencia según DSM-IV-TR y en los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés en DSM 5.

¿Cuáles son las causas?

Este tipo de problemática suele tener su origen en una situación traumática vivida durante la infancia del pequeño o pequeña, durante las primeras etapas de su vida.
Se trata de situaciones que implican abandono por parte de los papás por diferentes motivos como puede ser separación matrimonial, drogadicción...
No obstante, también se han observado casos de niños que sufren este problema sin haber experimentado experiencias traumáticas destacables.

Cuando se desatienden las necesidades de un pequeño/a o se satisfacen sin ningún tipo de respuesta emocional por parte de la persona responsable del cuidado, el niño/a  no esperará atención ni comodidad por parte de dicha persona, ni podrá formar un lazo estable con ella.

¿Cuáles son sus síntomas?
  • 👉 Aislamiento, miedo, tristeza o irritabilidad sin causa aparente.
  • 👉 Aspecto triste y desganado.
  • 👉 No buscan consuelo o no reaccionan cuando se recibe.
  • 👉 Incapacidad de sonreír.
  • 👉 Observan a los demás de cerca, pero no interactúan socialmente.
  • 👉 Incapacidad de pedir apoyo o ayuda cuando la necesitan.
  • 👉 Incapacidad de tender la mano cuando alguien ofrece ayuda.
  • 👉 Desinterés en jugar a escondidas o a cualquier otro juego interactivo.
¿Qué tipos hay?
Trastorno de apego reactivo:
  • A) Patrón constante de comportamiento inhibido, emocionalmente retraído hacia los cuidadores adultos, manifestados por: 1) el niño raramente o muy pocas veces busca consuelo cuando siente malestar, 2) El niño raramente o muy pocas veces se deja consolar cuando siente malestar.
  • B) Alteración social y emocional persistente que se caracteriza por 2 o más de estos síntomas: 1) reacción social y emocional mínima a los demás. 2) Afecto positivo limitado. 3) Episodios de irritabilidad, tristeza o miedo inexplicado que son evidentes incluso durante las interacciones no amenazadoras con los cuidadores adultos.
Trastorno de relación social desinhibida:
  • A) Patrón de comportamiento en el que el niño se aproxima e interacciona activamente con adultos extraños, presenta 2 o más de estas características: 1) reducción de reticencia para aproximarse e interaccionar con adultos extraños. 2) Comportamiento verbal o físico demasiado familiar. 3) Recurre poco o nada al cuidador adulto después de una salida arriesgada, incluso en contextos extraños. 4) Disposición a irse con un adulto extraño sin vacilación.
  • B) Los comportamientos del criterio A no se limitan a la impulsividad pero incluyen un comportamiento socialmente desinhibido.
C) El niño ha experimentado un patrón extremo de cuidado insuficiente evidenciado en 1 o más de estas características: 1) Negligencia/ carencia social manifestada por la falta persistente de tener cubiertas las necesidades emocionales básicas para disponer de bienestar, estímulo y afecto por parte de los cuidadores adultos. 2) Cambios repetidos de los cuidadores primarios, reduciendo oportunidad de elaborar un apego estable (cambios de la custodia). 3) Educación en contextos no habituales reduciendo la oportunidad de establecer apego selectivo (por ej, instituciones con un nº elevado de niñxs)

D) Se supone que el factor de cuidado C es el responsable de la alteración del comportamiento del Criterio A.

E) No se cumplen los criterios para el trastorno del espectro del autismo.

F) El trastorno es evidente antes de los 5 años.

G) El niño tiene una edad de desarrollo de al menos 9 meses.

Especificadores:
  • Persistente: ha estado más de 12 meses.
  • Gravedad actual: se especifica grave cuando un niño tiene todos los síntomas del trastorno, y todos ellos se manifiestan en un grado relativamente elevado.
Epidemiología y Curso:

Trastorno de apego reactivo:
Prevalencia desconocida, se observa con poca frecuencia en la clínica. Se ha observado en niñxs expuestos a negligencia, en hogares de acogida e instituciones, aunque aún en estas poblaciones es poco frecuente (menos del 10%)

Las características se manifiestan de manera similar entre los 9 meses y los 5 años sin tratamiento y sin recuperación de entornos de cuidado el trastorno persiste durante varios años.

Trastorno de la relación social desinhibida:
Prevalencia también desconocida, ya que suele ser poco frecuente. En poblaciones de alto riesgo como niñxs que viven en instituciones o están en hogares de acogida solo aparece en alrededor del 20%. Rara vez se observa en otros contextos clínicos.

No hay pruebas de que el abandono después de los 2 años se asocie con manifestaciones del trastorno.
En la adolescencia se hacen más evidentes el comportamiento desinhibido y los conflictos. 
Este trastorno no se ha descrito en los adultos.

¿Cuál es el tratamiento más adecuado?

Si se sospecha que un niño o niña está sufriéndolo, lo mejor es acudir a un profesional para que le realice una evaluación y si así fuera el diagnóstico.
Los tratamientos mejor establecidos para aquellos que están relacionados con traumas son terapia de exposición, terapia cognitiva, entrenamiento en manejo de ansiedad, etc...

Las intervenciones irán dirigidas al objetivo que se trate de alcanzar.


El equipo de PsycoSpirity.
Anaís Martínez
Mª Carmen Martínez

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