Sufrir por un duelo es completamente normal y NECESARIO, sabemos que el duelo se va elaborando de muy poco a poco y que para ello hemos de pasar por las distintas fases del duelo como comenta mi compañera en un artículo anterior, pero... ¿Cuándo podemos hablar de un trastorno mental por duelo entonces?
Como siempre os decimos, siempre y cuando limite el funcionamiento personal, social, laboral,etc... durante un largo periodo de tiempo. Es normal que los primeros meses (e incluso años) experimentes dificultades en tu funcionamiento, sentimientos de tristeza, melancolía, rabia, e incluso pensamientos de suicidio con el fin de poder reunirte con esa persona. Pero como todo, se acaba aceptando y se va aprendiendo a vivir sin esa persona de una manera más adaptativa.
El nuevo manual estadístico y diagnóstico de trastornos mentales DSM-5 nos avisa, proponiendo este nuevo trastorno como una posible afección en estudio en la sección III. Y es que es cierto, que aunque la mayoría de las personas logran adaptarse y funcionar de manera óptima tras una pérdida importante, hay otras que no. Y a éstas habrá que ayudarlas con intervenciones distintas.
Os comento todo lo que hay que saber sobre este posible nuevo trastorno:
·
¿Qué criterios hay que cumplir para el diagnóstico?:
o
Desde
la muerte, al menos 1 síntoma presente más de las de
los que no, y persiste durante al menos 12 meses
en adultos en duelo y 6 meses en niños en
duelo:
Anhelo/añoranza persistente en el fallecido (niños juego y comportamiento)
Pena y malestar emocional intensos en respuesta a la muerte
Preocupación en relación al fallecido
Preocupación acerca de las circunstancias de la muerte (niños: juego y comportamiento y preocupación sobre posible muerte de otras personas cercanas)
o
Desde
la muerte, al menos 6 de los síntomas presentes más
días de los que no, y persisten durante al menos
12 meses en adultos y 6 en niños:
- Malestar reactivo a la muerte: Dificultad para aceptar la muerte (niños depende de la capacidad para comprender el significado y permanencia de la muerte); Experimentar incredulidad o anestesia emocional; Dificultades para rememorar de manera positiva al fallecido; Amargura o rabia en relación a la pérdida; Valoraciones desadaptativas acerca de uno mismo en relación al fallecido o a su muerte como auto-inculparse y evitación excesiva de los recuerdos de la pérdida.
- Alteración social/ de la identidad: Deseos de morir para reunirse; Dificultad para confiar en otros; Sentimientos de soledad o desapego; Sentir
que la vida no tiene sentido o está vacía sin la persona; Confusión acerca del papel de
uno en la vida; Dificultad o reticencia a mantener interés o hacer planes de
futuro desde la pérdida. ¡Ojo todo relacionado con la pérdida del ser querido!
o
Malestar
clínicamente significativo…
o
Reacción
de duelo es desproporcionada o inconsistente con normas culturales, edad…
o
Especificar
si: con duelo traumático (debido a homicidio o suicidio).
·
Características
diagnósticas: sólo se diagnostica si han transcurrido al menos 12 meses en adultos o 6 meses
en los niños desde el fallecimiento del ser querido. Aunque hay variaciones en
cómo se manifiesta la pena, los síntomas del trastorno de duelo complejo
persistente aparecen en ambos géneros y en diversos grupos sociales y
culturales.
·
Características
asociadas que apoyan el diagnóstico: Algunos individuos presentan alucinaciones del fallecido en
las que de manera temporal perciben la presencia del difunto. También pueden
experimentar diversas quejas somáticas, incluso los síntomas que padecía el
fallecido.
·
Prevalencia: 2,4-4,8%. Más en mujeres.
·
Desarrollo
y curso: A cualquier edad, a partir de la edad de 1 año. Los síntomas aparecen en los primeros meses
tras la muerte, aunque puede haber una demora de meses o incluso años hasta que
aparece el síndrome completo. Los niños pequeños pueden experimentar la pérdida
de un cuidador como traumática, dados los efectos desorganizadores que puede
tener la ausencia del cuidador sobre la respuesta de afrontamiento del niño. En
los niños, el sufrimiento puede expresarse, en el juego y en el comportamiento,
mediante regresiones en el desarrollo y comportamientos ansiosos o de protesta
a la hora de separarse y de reencontrarse. El malestar por la separación puede
predominar en niños pequeños, y en los niños mayores y los adolescentes pueden
manifestar más malestar social y de identidad y riesgo de depresión simultáneo.
·
Factores
de riesgo y pronóstico: Aumenta en los casos de mayor dependencia de la persona fallecida previa a la
muerte, y si el que fallece es un hijo. Las alteraciones en el apoyo de los
cuidadores aumentan el riesgo para los niños en duelo.
·
Aspectos
diagnósticos relacionados con la cultura: Los síntomas se observan en diferentes entornos culturales,
pero las respuestas de dolor se pueden manifestar de maneras que son
culturalmente específicas.
·
Riesgo
de suicidio: A menudo refieren ideación suicida (como aparecía en los criterios arriba)
·
Consecuencias
funcionales de duelo complejo persistente: A sociado con déficits en el funcionamiento laboral y social
y se acompaña de comportamientos perjudiciales para la salud, como un aumento
de consumo de tabaco y alcohol. Aumento también de enfermedades cardíacas,
hipertensión, cáncer, inmunodeficiencias y menor calidad de vida.
·
Diagnóstico
diferencial:
Duelo normal (presencia de reacciones de dolor intensas que persisten al
menos 12 meses), Tx depresivos (pueden compartir el ánimo deprimido con
el trastorno de duelo complejo persistente, éste último se caracteriza por
centrarse en la pérdida), TEPT ( las intrusiones del TEPT se centran en
el acontecimiento traumático, los recuerdos intrusivos del trastorno de duelo
complejo persistente se centran en los pensamientos acerca de muchos aspectos
de la relación con el fallecido, como los aspectos positivos de la relación y
el malestar por la separación. En los individuos con el especificador de duelo
traumático del trastorno de duelo complejo persistente, los pensamientos o
sentimientos angustiantes pueden estar más abiertamente relacionados con la
forma de morir, presentando fantasías angustiantes sobre lo que sucedió. La
evitación en el TETP se caracteriza por una evitación de los recordatorios
internos y externos de la experiencia traumática, en el trastorno de duelo
complejo persistente también hay preocupación por la pérdida y añoranza del
fallecido, que están ausentes en el TEPT.
·
Comorbilidad: TDM, TEPT, sustancias. Más frecuente
el TEPT cuando las circunstancias de la muerte fueron traumáticas o violentas.
Bibliografía: DSM-5
Anaís Martínez Jimeno
1 comentario:
La idea es buena pero está muy mal explicado, no se exponen los criterios de manera adecuada tal y como están en el DSM 5, lo que provoca confusión.
Cuando pones que tiene que haber experimentado al menos 6 de los síntomas, deberías ponerlo en forma de listado y no todo junto en un mismo párrafo porque muchos de ellos se confunden.
La imagen también incita a la confusión.
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