jueves, 7 de julio de 2016

EL APRENDIZAJE POR CONTIGÜIDAD:


Podríamos considerar que ésta es la forma de adquisición de conductas que se encuentra en el lugar más bajo de la escala evolutiva: prácticamente todos los organismos vivos que dispongan de algunas neuronas pueden aprender mediante este proceso.
Se conoce como condicionamiento clásico y consiste en la creación de una conexión entre un estímulo nuevo y un reflejo (conducta refleja) ya existente. Dicho con otras palabras, es el proceso de aprendizaje consistente en que un estímulo originariamente neutro (es decir, que no provoca ningún tipo de respuesta), llega a poder provocar una gracias a la conexión asociativa de ésta con el estímulo que normalmente sí provocaba dicha respuesta.
El condicionamiento clásico constituye tanto un proceso fundamental de aprendizaje como una técnica para enseñar una respuesta concreta. Este proceso de aprendizaje es el soporte teórico de muchas de las técnicas de tratamiento psicológico que se aplican en la actualidad en diferentes problemas psicológicos, obteniéndose magníficos resultados.
La historia del condicionamiento clásico:
Comienza con las investigaciones del gran fisiólogo ruso Iván Pavlov (1849-1936), sobre la fisiología de la digestión en los perros y, más concretamente, sobre los mecanismos reflejos de la salivación de estos animales.
A medida que avanzaba en sus investigaciones, Pavlov observó que cuando los perros intuían el comienzo de la situación experimental, es decir, cuando el experimentador entraba en el recinto donde se alojaban los perros, éstos comenzaban a salivar y a segregar jugos gástricos antes de dar comienzo al experimento. A estas secreciones Pavlov las denominó “secreciones psíquicas”, porque creía que eran debidas a la “actividad mental” de los perros.
Para demostrar que esas secreciones se podían producir ante cualquier estímulo y no sólo ante la comida, realizó el siguiente experimento. Eliminó, o aisló, la mayoría de los estímulos exteriores a la situación en que se encontraba un perro hambriento; entonces hizo sonar una campana y, después de medio segundo, le ofreció comida. Esta operación la repitió varias veces, asociado la pareja de estímulos (campana-comida) y midiendo su secreción de salivar por medio de un tubo con depósito insertado en la mejilla del animal. Comprobó que, en los primeros momentos, el perro salivaba sólo cuando se le ponía la comida en la boca, pero gradualmente iba produciendo saliva antes, hasta que finalmente la salivación aparecía antes de la administración de la comida, pero después del sonido de la campana. Parecía que el perro había aprendido a anticipar la comida. El sonido de la campana, originalmente neutro a la salivación, habita entonces adquirido la capacidad de hacer que el perro reaccionara salivando.
A la creación de una conexión entre un nuevo estímulo (el sonido de la campana) y un reflejo ya existente (salivación cuando la comida está en la boca) es a lo que Pavlov llamó reflejo condicionado.
Elementos del aprendizaje por contigüidad o condicionamiento clásico:
·         Estímulo incondicionado (EI):  Cualquier estímulo intenso o potente que suscita de forma regular una respuesta no aprendida y medible. En el experimento de Pavlov, el estímulo incondicionado era la presencia de comida en la boca del perro.
·         Estímulo condicionado (EC): Aquel estímulo originariamente neutro, es decir, que por sí mismo no produce la respuesta antes de empezar el experimento, y que antecede a la presentación y acompaña al EI. En los experimentos de Pavlov, el EC era el sonido de la campana.
·         La Respuesta Incondicionada (RI): El tercer elemento del condicionamiento clásico es la respuesta incondicionada, que en los experimentos de Pavlov era la salivación. Y es aquella que no es aprendida y que se puede medir cuando es suscitada de forma regular por el estímulo incondicionado.
·         La Respuesta Condicionada (RC): Aquella respuesta que es aprendida y que no es exactamente igual a la RI, sino sólo semejante. Normalmente la RC tiene menor intensidad que la RI; así, el perro de Pavlov que aprendió a salivar ante un sonido, salivaba menos que ante la comida. En síntesis, la RC es propiamente la respuesta que se provoca por la presentación aislada del EC, una vez que se ha establecido la conexión EC-EI.
El proceso del condicionamiento clásico:
La podemos resumir en la siguiente imagen:

Consiste en que un estímulo neutro que no suscita en principio ninguna respuesta observable, tras sucesivas presentaciones contiguas con el EI, que sí suscita la RI, se establece una asociación entre ambos estímulos; de tal modo que, una vez que ha tenido lugar el condicionamiento, el EC posee ya la capacidad de suscitar la respuesta condicionada sin la presencia del EI.
Mediante el condicionamiento clásico aversivo también es posible explicar en muchas ocasiones la adquisición de fobias a lo largo de nuestro ciclo vital.

A.M.J.

PsycoSpirity.

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