miércoles, 2 de noviembre de 2016

VAGINISMO, CAUSA Y TRATAMIENTO


El vaginismo es una disfunción sexual que se trata de una contracción involuntaria e inconsciente de los músculos del suelo pélvico que rodean la vagina, provocando un cierre total o parcial de ésta y causando dolor, ardor o incomodidad en las relaciones sexuales, al intentar insertar un tampón o ante una exploración ginecológica.
 Se trata de una afección poco común y las mujeres que padecen vaginismo pueden gozar de los juegos sexuales , y alcanzar el orgasmo ya que esta disfunción no está relacionada con la respuesta sexual.

TIPOS DE VAGINISMO

Cuando una mujer nunca ha sido capaz de mantener relaciones sexuales sin dolor, provocado por la contracción de los músculos del suelo pélvico que rodean su vagina, estamos ante un tipo de vaginismo denominado vaginismo primario.

Sin embargo, hay otros casos en los que la mujer ha llevado una vida sexual normal y satisfactoria pero algunos acontecimientos traumáticos físicos o psíquicos en un determinado momento de su vida, como un parto, una violación, una cirugía o simplemente cambios hormonales como los que se producen en la menopausia, originan un espasmo muscular en el suelo pélvico que viene a denominarse como vaginismo secundario.

SÍNTOMAS DEL VAGINISMO 

Los síntomas del vaginismo varían dependiendo de la intensidad de la contracción de los músculos del suelo pélvico y pueden ir desde una leve sensación de ardor hasta un cierre total de la abertura de la vagina.
La contracción involuntaria o espasmo muscular puede producirse durante todo el acto sexual o aparecer repentinamente mientras se mantienen relaciones sexuales.
  • Ardor, picor y tensión muscular vaginal durante las relaciones sexuales.
  • Dolor, en mayor o menor medida, que puede dificultar o incluso imposibilitar la penetración.
  • Incomodidad persistente ante las relaciones sexuales.
  • Dolor sexual continuo de origen desconocido.
  • Dificultad o incapacidad total para insertar un tampón.
  • Dificultad al someterse a una exploración ginecológica.
  • Posibilidad de insertar tampones o llevar a cabo una revisión ginecológica pero incapacidad de penetración sexual.
  • Posibilidad de penetración sexual pero incapacidad de experimentar un orgasmo por la sensación de incomodidad o dolor o por el miedo a un espasmo repentino.
CAUSAS

 Normalmente el origen del vaginismo está en una combinación de causas físias y psiquicas que provocan que el cuerpo reaccione repentinamente ante la previsión de un momento de dolor, de manera involuntaria y casi refleja, lo cual genera bastante confusión en la mujer que lo padece pues muchas veces no entiende por qué le ocurre eso a ella.

 Ante un golpe o cuando vemos que algo nos va a caer encima, la reacción inmediata de nuestro cuerpo es contraer los músculos del brazo, de las piernas, del cuello, de los párpados, etc. intentando evitar ese golpe que nos va a causar dolor.

 De la misma manera, si el cuerpo asocia las relaciones sexuales con dolor, ansiedad o incomodidad física o psíquica, ante la previsión de ese momento desagradable su reacción será la de contraer los músculos de la vagina cerrándola e intentando evitar lo que va a causar el dolor o incomodidad, la penetración.

 Esto genera un círculo vicioso, es decir, el cuerpo anticipa el dolor y contrae los músculos del suelo pélvico, esa contracción genera más dolor, el cuerpo se resiste a mantener relaciones sexuales, la resistencia a mantener relaciones sexuales genera frustración y ansiedad que puede llegar a inhibir el deseo…

 Algunas de las causas a las que se puede deber son:
  • Ansiedad o estrés: experiencias negativas previas, traumas emocionales, negatividad hacia el sexo, etc.
  • Problemas de pareja: Abuso, desconfianza, desapego, etc.
  • Traumas: abusos sexuales en el pasado sufridos por la misma paciente o en su entorno inmediato.
  • Experiencias represivas en el entorno familiar o religioso.
  • Educación sexual inadecuada que ha negativizado el sexo.
  • El parto, sobre todo si ha sido doloroso y difícil, cesáreas, abortos, episiotomías, etc.
  • Los cambios hormonales y la menopausia.
  • Falta de lubricación o estimulación puntual.
  • Casos de violación, abusos o ataques físicos o sexuales.
 Tratamiento

El tratamiento, generalmente, trata de instaurar una serie de habilidades y reeducar los músculos del suelo pélvico para que respondan de manera controlada y positiva ante los estímulos sexuales.
El enfoque principal del tratamiento combina:
  • Terapia adecuada para encontrar los motivos psíquicos y emocionales por los que esa persona asocia el sexo con una experiencia negativa.
  • Educación en anatomía y ejercicios para identificar de manera aislada los músculos del suelo pélvico 
  • Técnicas de contracción-relajación de esos músculos del suelo pélvico como la respiración diafragmáticas y otras
  • Técnicas de inserción y dilatación gradual
Ante todo, consultar a un especialista como siepre aconsejamos
¡Buenos dias!

M.M.F

Psycospirity

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