Existen dos formas de llegar a alcanzar una conclusión, desde:
- Inferencias deductivas: se pasa de una información a otra sin ir más allá de lo expresado en los enunciados
- Inferencias inductivas: se va más allá de lo expresado en los enunciados
Razonamiento deductivo: se parte de unas premisas para alcanzar una conclusión que se siga
necesariamente de las mismas. Procesamiento arriba-abajo.
Razonamiento inductivo: se alcanza una conclusión que se encuentra más o menos apoyada por las
premisas. Procesamiento abajo-arriba.
Skyrms, considera ésta distinción equívoca, y piensa que la diferenciación entre los 2 tipos de
argumentos se determina por las definiciones de validez deductiva y de fuerza inductiva.
Sostiene que:
- Un argumento deductivo es válido, sólo si es imposible que su conclusión sea falsa mientras que sus premisas son verdaderas (concepto de validez).
- Un argumento inductivo es fuerte, sólo si es improbable que su conclusión sea falsa cuando sus premisas son verdaderas (concepto de probabilidad).
Las conclusiones deductivas son tautológicas, es decir, la verdad de las premisas garantiza la verdad de
las conclusiones.
Las conclusiones inductivas son probabilísticas, es decir, las conclusiones solo presentan un grado de
probabilidad determinado.
El estudio de la deducción se centra en el análisis de los principios del razonamiento que son
independientes del contenido sobre el que se razona, y que permiten alcanzar un razonamiento
formalmente válido.
Desde Aristóteles, la deducción era el estudio de las conexiones entre proposiciones.
- Proposición: Enunciado en el que se afirma o se niega algo, y en el que se establece una relación entre sujeto y predicado “Todos los A son B”.
- Análisis de la deducción: Centrado en el establecimiento de las conexiones encadenadas de un silogismo o grupo de silogismos por medio de la cópula “es”.
- Silogismo: argumento en el que la conclusión establece una nueva conexión entre proposiciones, a través de un término medio: “Todos los A son B, todos los B son C, luego todos los A son C”, B es el término medio que permite la conexión entre A y C.
Frege,(finales del XIX),considera que las proposiciones pueden tratarse como funciones matemáticas,
y desarrolla un marco de análisis más flexible y potente que la silogística aristotélica.
Whitehead y Russell (principios del XX), desarrollan el cálculo de predicados, y amplían el análisis de
las proposiciones a otras formas relacionales que no sean sólo la cópula “es”.
Esta nueva lógica matemática o lógica deductiva, emplea símbolos por analogía con las
matemáticas, y analiza las relaciones y funciones entre las proposiciones, haciendo posible operar
formalmente, sin contaminación de los contenidos.
Deducción: proceso mediante el cual unos enunciados se derivan de otros de un modo puramente
formal y esta derivación se realiza por la aplicación de las reglas de deducción.
Las proposiciones se representan por letras (p, q, r, s), y los operadores o términos de enlace, por
unos símbolos que determinan la forma de una proposición lógica.
La representación de los operadores son constantes y se corresponden con los términos: Conjunción “y” ( )
• Disyunción “o” (v)
• Negación “no” (¬)
• Condicional “si… entonces” (→)
• Bicondicional “si y solo si” (↔)
Fórmulas lógicas: proposiciones formalizadas, se corresponden con las premisas del argumento.
Las reglas de inferencia, permiten dar el paso lógico de las premisas a la conclusión. Cuando se dice
que un argumento es válido se entiende que la conclusión es consecuencia lógica de las premisas, en
el que cada paso se deduce por medio de una regla de inferencia.
- Reglas de inferencia: -Regla d la Simplificación, -2- Ley de la Adjunción,-Doble Negación,- Ley de Adición,Leyes Conmutativas,- Modus Ponendo Ponens,Modus Tollendo Tollens,Modus Tollendo Ponens,- Ley del Silogismo Hipotético, Ley de Silogismo Disyuntivo,Ley de las Proposiciones Bicondicionales,Regla de Premisas.
Se sabe si un razonamiento deductivo es válido, cuando a partir de premisas que son verdaderas, se
sigue una conclusión verdadera, por la aplicación de reglas de inferencia. Sin embargo, el conjunto de
reglas de inferencia, no agota el número de inferencias válidas.
Tablas básicas de verdad: recogen todos los casos de inferencia proposicional. Se asume que
cualquier proposición, sólo puede tener 2 valores (verdadero o falso), y si una inferencia es válida,
entonces, si las premisas son verdaderas, también lo es la conclusión.
En las tablas de verdad, se asignan todas las combinaciones posibles de los valores de verdad de las
proposiciones, premisas y conclusiones, y se busca si hay alguna combinación en las que las premisas
sean verdaderas, y la conclusión sea falsa. Si no la hay, el razonamiento válido sería que las premisas
y la conclusión son todas verdaderas.
Cálculo de predicados: permite analizar la estructura interna de las proposiciones descomponiéndola
en:
- Términos: expresión con la que se nombra un único objeto
- Predicados: aquello que se dice sobre los términos. “Jaime es un estudiante” → Término: “Jaime” (x) Predicado: “es un estudiante” F(x)
- universal (todo, cualquiera, para cada x, cada x, para todo x) símbolo ( )
- existencial (algún, algunos, algunas –al menos un objeto-).
- Símbolo ( ) Una vez se encuentren formalizadas las proposiciones, el cálculo de predicados consiste en eliminar los cuantificadores para aplicar las reglas de inferencia sobre las proposiciones y volver a introducir los cuantificadores cuando sean necesarios.
En la inducción se habla de fuerza del argumento y esto es cuestión de grado. Se enmarca en el
concepto de probabilidad que depende del apoyo empírico que aportan las premisas para alcanzar la
conclusión. Esto ha provocado problemas para construcción de un sistema de lógica inductiva y su
justificación respecto a la probabilidad epistémica.
La inducción asume la regularidad de los fenómenos observados, para poder explicar hechos ya
conocidos o por conocer, este supuesto no puede llegar a verificarse porque no existe garantía de que
después de un número x de observaciones la conclusión sea más precisa, pues se desconoce el
tamaño máximo del universo del acontecimiento sometido a observación.
Probabilidad epistémica: probabilidad de las premisas y conclusiones, depende de nuestro
conocimiento, y puede variar de una persona a otra y a lo largo del tiempo en la misma persona.
Un argumento inductivo es fuerte si es improbable que su conclusión sea falsa si sus premisas son
verdaderas. El grado de fuerza inductiva está determinado por la probabilidad epistémica que a su vez
depende del conocimiento y varía en las personas y a lo largo del tiempo en una persona.
Como los argumentos inductivos son probables, existe el riesgo de alcanzar una conclusión falsa, pero
ofrece la ventaja de permitir descubrir y predecir nueva información a partir de la ya conocida.
La lógica inductiva se centra en el estudio de pruebas para medir la probabilidad inductiva de los
argumentos, y en las reglas para construir argumentos inductivos fuertes; sin embargo:
- No existe acuerdo sobre la forma de medir la fuerza inductiva de un argumento,
- ni consenso sobre las reglas para construirlos.
- Ni una definición precisa sobre probabilidad inductiva -
- Existe el problema de la justificación de la inducción, es decir, por qué se consideran válidos los juicios sobre casos futuros o desconocidos.
http://www.psicocode.com/resumenes/2pensamiento.pdf
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